miércoles, 28 de noviembre de 2012

EL RINCÓN DEL ENFERMERO:

RCP BÁSICA EN BEBES Y NIÑOS

El procedimiento de RCP básica en niños y neonatos tiene una serie de características especiales. El protocolo de actuación para este proceso es el siguiente:

1. Iniciamos siempre el procedimiento con 5 ventilaciones de rescate.
2. Continuamos con la secuencia de 15 compresiones y dos insuflaciones. Las compresiones se realizan de forma especial, en vez de presionar con ambos puños, utilizamos dos dedos (índice y corazón) y presionamos sobre el esternón en el espacio intermamilar del bebé. Por otro lado las insuflaciones también tienen un proceso especial, utilizando el procedimiento boca-nariz, taponando con nuestros labios la boca y nariz del bebé, insuflando aire y observando la elevación del tórax. En niños, las compresiones se realizará como en el adulto, con una diferencia, sólo se comprimirá con un brazo.
3. Repetimos la secuencia hasta que  la víctima recupere la función respiratoria. En este caso, se le coloca en PLS.
4. Si no se recupera, continuamos con las maniobras de RCP hasta que podamos disponer
de un DESA. En caso de disponer en ese momento de uno, debemos tener en cuenta
que se puede utilizar en niños entre uno y ocho años, pero usando atenuadores de
energía.
5. Inmediatamente la RCP durante 2 minutos, buscando la estabilización del paciente.


Este es el proceso de RCP básica para niños y lactantes, con el cual buscamos que el niño recupere la
respiración y la circulación. De esta manera es importante que el enfermero conozca las peculiaridades de este proceso para realizar una buena praxis reanimatoria.


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