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viernes, 21 de diciembre de 2012

EL RINCÓN DEL ENFERMERO:


LAS INFECCIONES NOSOCOMIALES

El enfermero debe tener mucho cuidado en lo que se refiere a la higiene, tanto propia como del material, pues podemos estar transmitiendo infecciones a nuestros pacientes sin nosotros darnos cuenta.

La infección nosocomial es cualquier enfermedad clínica o microbiológica reconocible que afecta al paciente como consecuencia de su ingreso en el hospital o al personal sanitario como consecuencia de su trabajo.

En el siguiente DOCUMENTO  podéis ver la influencia de las diferentes infecciones nosocomiales según localización.

Es muy importante que todo enfermero realice una praxis con el mayor grado de asepsia posible, protegiendo tanto al paciente como a él mismo.


jueves, 20 de diciembre de 2012

EL RINCÓN DEL ENFERMERO

Traumatismos craneoencefálicos (TCE)


Se produce por un proceso de aceleración y desaceleración rápida del encéfalo con lesión en la zona de impacto y en el polo opuesto lo que puede inducir a lesiones óseas, nerviosas o vasculares que conducen a la interrupción de la función nerviosa, hipoxia cerebral, hemorragia intracraneal y edema cerebral, que puede provocar un coma.


Los signos y síntomas de un TCE son la inconsciencia, heridas craneales, dolor de cabeza, hemorragia en oídos, nariz o ambos, hematomas alrededor de los ojos o detrás de las orejas y pupilas dilatadas o de distinto tamaño. Todo esto en su conjunto se denomina conmoción cerebral. Otros síntomas del TCE pueden ser: alteraciones en la respiración y frecuencia respiratoria, confusión y/o desorientación, dificultades para oír o hablar, aumento de la temperatura, parálisis y pérdida de sensibilidad en extremidades, náuseas o vómitos y, en situaciones graves podría salir líquido cefalorraquídeo por la nariz.

El protocolo de actuación es el siguiente:

1. Controlar la vía aérea, la respiración y el estado circulatorio, e iniciar las maniobras de RCP si fuera necesario.
2. Inmovilizar el cuello.
3. Controlar las hemorragias en caso de que existan.
4. Evaluar la presencia de otras lesiones.
5. Evaluar lo más brevemente posible.
6. A un accidentado nunca se le debe da de comer o beber.

EL RINCÓN DEL ENFERMERO:

AMPUTACIONES

Una amputación se produce cuando el trauma provoca la separación completa de una parte del cuerpo
generalmente una extremidad o parte de la misma. En ocasiones puede quedar un puente de unión formado por tejidos blandos. Lleva consigo lesiones de partes graves como el desgarro muscular, lesiones en vasos sanguíneos con hemorragia. Lesiones en los paquetes nerviosos y fracturas.


Las complicaciones sufridas se deben a la hemorragia o al shock y además puede haber riesgos de infección. El protocolo de actuación es el siguiente:

1- Evaluación inicial para verificar la existencia se shock. Si lo hay, colocaremos al accidentado en posición horizontal, le levantaremos los pies para hacer una autotransfusión y así controlar el shock, salvo que otras
lesiones contraindiquen esta actuación.
2- Si el accidentado está consciente, hay que calmarlo y darle seguridad.
3- Hemos de controlar todas las lesiones existentes.
4- Tratar la hemorragia aplicando presión sobre la zona sangrante, para lo que elevaremos el miembro. Si no se controla y hay peligro para la vida del accidentado, aplicaremos un vendaje compresivo y, en último extremo, un torniquete.
5- Localizar y conservar las partes del cuerpo amputadas envolviéndolas en tela limpia y seca, metiéndolas en una bolsa plástica que deberá sumergirse en agua fría y si es posible con hielo.

Las manifestaciones de las amputaciones son el dolor, la hemorragia que puede llegar a provocar shock y los cuadros de ansiedad dado el impacto psicológico que suelen tener.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

EL RINCÓN DEL ENFERMERO:

LUXACIONES O DISLOCACIONES

Una luxación es una pérdida de contacto completo entre las superficies articulares, producida cuando una fuerza actúa sobre una articulación, haciendo palanca sobre los huesos más allá del movimiento articular. Si la pérdida no es completa, hablamos de subluxación.


Las articulaciones más frecuentes en las que se produce este fenómeno son los hombros y los dedos. Además, pueden ir acompañadas de fractura en codos, rodillas, caderas y tobillos. El protocolo de actuación en este caso es:

1. Tranquilizar al accidentado.
2. Aplicar hielo para reducir la inflamación y el dolor.
3. Inmovilizar la extremidad afectada en la posición que se encuentre.
4. Preparar al accidentado para ser trasladado a un centro sanitario.



Entre las manifestaciones de una luxación encontramos:
• Dolor muy agudo
• Inflamación
• Hematomas periarticulares
• Deformidades en la zona de la articulación
• Inmovilidad articular
• Ansiedad

martes, 18 de diciembre de 2012

EL RINCÓN DEL ENFERMERO:

ATENCIÓN BÁSICA EN TRAUMATISMOS

El trauma se produce habitualmente en el curso de un accidente (durante un suceso fortuito e involuntario que provoca un daño) En ocasiones el accidente sucede porque no se han adoptado las medidas de protección personal o la actividad no se está desarrollando en las condiciones de salud adecuadas. Incluso puede que el trauma se deba a hechos voluntarios (agresiones, guerra, etc.).

Los accidentes en tránsito (accidentes de trafico, atropellos) y los accidentes laborales son los que representan una mayor tasa de mortalidad por accidentes en nuestro medio.

En un accidente con múltiples víctimas nuestra intervención debe ser segura y decidida. Hemos de tener siempre presente lo que no debemos hacer:

- No debemos dar de beber o comer a un accidentado ni permitir que pasee.
- No debemos movilizar una extremidad para comprobar si hay esquinces, luxaciones o fracturas.
- No debemos enderezar un miembro fracturado ni reducir una luxación. Si hay una fractura abierta, debemos cubrir el hueso pero nunca introducirlo.
- No debemos dejar anillos en las manos si están lesionadas o sospechamos que pueden existir luxaciones o fracturas en las extremidades.
- No se debe quitar la ropa, sino que habrá que cortarla.
- Nunca debemos trasladar a un accidentado si no se ha inmovilizado antes (salvo
riesgo vital inminente).


lunes, 17 de diciembre de 2012

EL RINCÓN DEL ENFERMERO:

ATENCIÓN BÁSICA EN LESIONES POR ELECTRICIDAD (II)

PROTOCOLO DE ACTUACIÓN:

-Cortaremos la corriente y apartaremos al paciente de la fuente, o en su defecto aislaremos al paciente con algún material que nos permita tomar contacto con el(como periódico)
-Taparemos los orificios de entrada y salida de la corriente y echaremos agua sobre las heridas hasta que cese dolor y seguiremos el protocolo de atención de quemaduras.
-Abrigar al paciente y llamar al 112.
-En caso de PCR seguir medidas de SVB hasta que lleguen servicios sanitarios.
-En caso de shock tumbarlo con la cabeza más baja que el tronco y piernas elevadas,
cubriéndolo con una manta, si hay convulsiones seguir el protocolo destinado a estos casos.
-Trasladar siempre al centro hospitalario para su valoración.

PREVENCIÓN:

Evitar situaciones de riesgo eléctrico, seguir instrucciones de seguridad, no usar aparatos eléctricos durante el baño, mantener a los niños alejados de fuentes eléctricas y no tocar aparatos eléctricos estando en contacto con tuberías o agua fría.

NO se debe: tocar al paciente en contacto con la fuente, tocar la piel de la persona electrocutada, agarrarlo por las axilas, mover la víctima a menos que haya peligro inmediato, retirar la piel muerta y suspender la RCP.

domingo, 16 de diciembre de 2012

EL RINCÓN DEL ENFERMERO:

ATENCIÓN BÁSICA EN LESIONES POR ELECTRICIDAD:

La acción de la corriente eléctrica o electricidad atmosférica producen lesiones como: quemaduras, roturas musculares o tendinosas, luxaciones, fracturas óseas, edema, hemorragias cerebrales, paradas cardiosrrespiratorias e incluso la muerte.

Factores que determinan la gravedad en lesiones por electricidad:


EL RINCÓN ENFERMERO

Quemaduras: modos de actuación enfermera ante un gran quemado

Acceso al paciente con seguridad (usar equipo de protección individual, quitar electricidad,...), realizar la valoración ABCD del paciente (vigilar restos de carbonilla, esputo negruzco, vibrisas nasales quemadas, estridor laríngeo, ronquera y aislar la vía aérea), aplicar O2 a alta concentración y valorar la IOT (auscultación pulmonar).

Obtención de 2 accesos vasculares, monitorizar EKG, pulsioximetría, TA,... Reposición de líquidos según fórmula de Parkland, analgesia del paciente y colocación de sonda vesical y medir diuresis.


Farmacología:

En quemaduras muy profundas y/o dolorosas utilizar cloruro mórfico: 2-4 mg IV c/ 3-4h.
Si usamos Ringer Lactato (4ml Ringer lactato x kg x %SCQ), perfundir la mitad en las 1ª 8h y la otra mitad en las 16h restantes. Cuidado en niños y ancianos: 250 mL en 30 minutos.

En el próximo post hablaremos sobre los criteros para el traslado de un paciente a una unidad de quemados.

sábado, 15 de diciembre de 2012

EL RINCÓN DEL ENFERMERO:

ATENCIÓN BÁSICA EN LESIONES POR FRÍO ( II )

La hipotermia se define como el resultado de la exposición de la totalidad del organismo a temperaturas frías, cuando no es capaz de contrarrestar las pérdidas de calor dando lugar a un descenso de la temperatura corporal por debajo de los 35°C pudiendo llegar a ser incompatibles con la vida.
La gravedad de las lesiones depende no solo del frío, sino también de los factores especificados en
las congelaciones locales:
EL RINCÓN DEL ENFERMERO

Quemaduras: gravedad y modos de actuación

Para determinar la gravedad de un quemado se ha de utilizar la clasificación de:

Fabricio Hilden:

1º Grado:  Afectación de la epidermis, enrojecimiento, ausencia de flictenas y exudado, hiperestesia, dolor agudo.
2º Grado superficial: Afecta a la epidermis y dermis papilar. Flictenas, enrojecimiento, exudado e hiperestesia
2º Grado Profundo: Afectación de la dermis profunda y planos más superficiales. No flictenas, color blanquecino, hiposensibilidad
3º Grado: Afectación de toda la piel llegando al plano muscular (4º grado). No flictenas, color pálido negruzco, anestesia.




Los criterios de gravedad de ABA

En este criterio valoraremos el tipo de quemadura (menor, moderada y mayor), la extensión y la zona quemada (siguiendo el SCQ) y el tratamiento a seguir, siendo la quemadura menor un tratamiento ambulatorio, en la moderada se traslada a un hospital general y la mayor trasladar a la unidad de quemados.

La clasificación de gravedad según Benaim


Clasifica las quemaduras en Superficiales, Intermedias (A y B) y profundas, relacionándola con varios grupos que son los leves, moderados, graves, críticos y letales.

Hay factores que agravan el pronóstico:


  • < de 2 años y > de 70 años
  • Localización en la vía aérea, periné y zonas anexas
  • TCQ
  • Enfermedades y/o condiciones concurrentes
En el próximo post hablaremos sobre el modo de actuación enfermera. 

viernes, 14 de diciembre de 2012

EL RINCÓN DEL ENFERMERO:

ATENCIÓN BÁSICA EN LESIONES POR FRÍO ( I )

Cuando las variaciones ambientales modifican la temperatura de la piel o de la sangre, enfriándola, los receptores tanto cutáneos como de la sangre informan de este cambio a los termorreguladores (situados en el hipotálamo) que ponen en marcha mecanismos para conservar y producir calor.
El mecanismo más importante es la vasoconstricción cutánea, por lo que la piel se vuelve blanca y fría. Como consecuencia de este proceso, la sangre se desplaza hacia los órganos vitales.
Esta falta de irrigación provoca una disminución del aporte de oxígeno en la zona del organismo afectada (anoxia) que facilita la producción de una serie de sustancias como la histamina, que dilata nuevamente los vasos.
Las lesiones que puede producir el frío pueden ser locales (congelaciones) y generales (hipotermia). En este post nos explicaremos las lesiones locales generadas por el frío.

CONGELACIONES LOCALES:
También se les denomina como “quemaduras por acción del frío” y afectan a las partes distales del cuerpo (manos, pies, nariz y orejas).

jueves, 13 de diciembre de 2012

EL RINCÓN DEL ENFERMERO

Lesiones por el aumento de temperatura ambiental


La existencia de cualquier sustancia que modifique la temperatura corporal provoca la estimulación de los receptores térmicos que transmiten la información al sistema nervioso central (SNC), produciéndose así una respuesta que pone en marcha los mecanismos de autorregulación.

Las personas más sensibles a la acción del calor son los ancianos, también los niños y los pacientes sometidos a determinados tratamientos médico. Además también afectan mucho a los toxicómanos.



Calambres musculares:

Los calambres son contracciones musculares fuertes y dolorosas que se producen cuando una persona está expuesta a una fuente de calor mientras realiza una actividad física. El protocolo de actuación:

1. Parar de realizar la actividad física.
2. Mantener a la víctima en reposo y en un ambiente fresco.
3. Darle de beber agua, poco a poco, y si, es posible bebidas isotónicas.
4. Aplicar un masaje en dirección longitudinal del músculo.

Golpe de calor:

El golpe de calor es el efecto producido por la acción de las radiaciones solares cuando el organismo no puede controlar el aumento de temperatura que puede llegar a 40º. El protocolo de actuación:

1. Llevar a la víctima a un lugar fresco, con sombra y ventilado.
2. Avisar el teléfono de emergencias.
3. Mojarle la cabeza y ponerle en la frente y en la nuca compresas en la nuca. Con la finalidad de bajar la temperatura de la víctima.
4. Realiza un mensaje manual para favorecer el retorno de la sangre periférica y disminuir la vasoconstricción provocada por el frío.
5. Darle pequeños sorbos de agua fresca.
6. Controlar constantes vitales.
7. Si es necesario, trasladarlo a un centro sanitario.


Agotamiento o acaloramiento:

Estado patológico producido por una temperatura ambiental excesiva y por una alteración de los mecanismos del organismo para dispersar el calor. Suele manifestarse por aumento de la frecuencia respiratoria, agotamiento psicofísico, pulso rápido y pequeño, colapso y disminución de la sangre circulante.

El protocolo de actuación:

1. Mover a la víctima a una zona de sombra, fresca y ventilada.
2. Colocar a la víctima en posición de seguridad.
3. Quitarle parte de la ropa y aflojarle el resto.
4. Hacer que la víctima beba agua.
5. Aplicar compresas mojadas en agua fría sobre su cuerpo.

Insolación:

La insolación es un agravamiento del acaloramiento que se produce tras una exposición prologada y directa al sol, sobre todo en las horas centrales del día (entre las 11:00 y 17:00). El protocolo de actuación:

1. Mover a la víctima a una zona fresca y ventilada.
2. Quitarle la ropa que más le abrigue.
3. Enfriar en cuerpo con algo que produzca aire.
4. Aplicar compresas mojadas en agua fría o hielo envuelto en una tela.
5. Hidratarla, y darle de beber.
6. Trasladarlo a un centro sanitario.

Deshidratación:

La deshidratación es la pérdida excesiva de agua y sales minerales de un cuerpo. Puede producirse por estar en una situación de mucho calor (sobre todo si hay mucha humedad), ejercicio intenso, falta de bebida o una combinación de estos factores. El protocolo de actuación:

1. Trasladar a la víctima a un lugar fresco.
2. Tumbarla en posición de seguridad.
3. Reponer los líquidos y sales que a perdido dándole de beber.

A continuación pondremos dos vídeos relacionados con los apartados anteriores, en el próximo post hablaremos sobre las Quemaduras:

  
- GOLPE DE CALOR


 
- DESHIDRATACIÓN, CALAMBRES Y AGOTAMIENTO




EL RINCÓN DEL ENFERMERO:

EL IMPORTANTE VENDAJE FUNCIONAL DE TOBILLO

El esguince de tobillo es una de las lesiones traumáticas más frecuentes. Por tanto, el vendaje funcional de tobillo es un procedimiento muy importante y que en el día a día del enfermero es un procedimiento muy frecuente. Para realizar un vendaje funcional realizaremos el siguiente procedimiento:

- Se comienza con dos circulares a nivel del tobillo.
- Luego se procede a efectuar varias vueltas en 8 que abarquen alternativamente pie y tobillo,
remontando de la parte distal hacia la proximal, para terminar con dos vueltas circulares a la
altura del tobillo y la fijación de la venda.

A continuación aportamos un vídeo a cerca de este proceso. Esta es la mejor forma de familiarizarse con un correcto vendaje funcional del tobillo.


miércoles, 12 de diciembre de 2012

EL RINCÓN DEL ENFERMERO:

TÉCNICA PARA UN BUEN VENDAJE

La ejecución de un vendaje perfecto exige un entrenamiento previo, a continuación se indican una serie de puntos que debe regirse en una ejecución de un vendaje: 

Se colocará la zona a vendar más cómoda para el socorrista, procurando que el área afectada no este en contacto con ninguna superficie evitando además posiciones peligrosas para el accidente. Siempre iniciará el vendaje por la parte más distal, dirigiéndose hacia la raíz del miembro, con ello se pretende evitar la acumulación de sangre en la zona separada por el vendaje. Se vendará de izquierda a derecha, facilitando la labor del socorrista. El núcleo o rollo se mantendrá en la parte más próxima al socorrista. No desenrollar de manera excesiva la venda. El vendaje debe ser aplicado con una tensión homogénea, ni muy intensa ni muy débil.

:

EL RINCÓN DEL ENFERMERO

Material de emergencia: la manta de supervivencia

También llamada manta Oro/Plata, manta sirius o manta térmica.

Características:

- Protección contra frío, calor y humedad
- Medidas: 160 x 210 Cms y cerrada 11 x 8 Cms.
- La manta térmica funciona reflejando el calor que recibe en su cara plateada.
- Colocando la cara plateada hacia el paciente consegimos que su calor se refleje otra vez hacia su cuerpo, evitando que gaste energía en mantener su temperatura. Funciona tanto de dia y de noche.
- Si colocamos la manta por su cara plateada hacia el exterior defenderemos al paciente del calor que pueda aportarle la radiación solar o similar.



Como podemos observar es ideal para su uso en emergencias, ocupa poco espacio plegada y realiza la función de una manta normal.


martes, 11 de diciembre de 2012

EL RINCÓN DEL ENFERMERO:

TIPOS DE VENDAJES

Este tipo de técnica requiere tener conocimientos de la misma, entrenamientos, su aplicación y
controles posteriores.
La mayor parte se realizan con vendas o apósitos, pero cuando no se disponen de estos
medios son las corbatas, cordones de zapatos, pañuelos… los que realizan esta función
(métodos no convencionales). Pueden surgir complicaciones a la hora de poner un vendaje, y
debemos tener en cuenta, “lesiones en la piel por fricción, por compresión sobre las
prominencias óseas, por irritación de la venda. Compresión vascular o nerviosa.
Desalineamiento óseo en fracturas. Contaminación de la herido por los materiales utilizados”.


- Modos de aplicar una venda:

Vendaje circular:
Se usa para fijar el extremo inicial y final de una inmovilización o para fijar un apósito, también
para iniciar y/o finalizar un vendaje.
Indica en superponer la venda de forma que tape completamente la anterior. Este tipo de
vendaje se utiliza para sujetar apósitos en la frente, miembros superiores e inferiores y para
controlar hemorragias.



Vendaje espiral:
Se utiliza generalmente en extremidades, en este caso la venda cubre el 2/3 de la vuelta
anterior y se sitúa algo oblicua al eje de la extremidad.
Se emplea una venda elástica o semielástica, porque puede adaptarse a la zona que se va a
vendar. Se usa para sujetar gasa, apósitos o férulas en brazo, antebrazo, mano, muslo y
pierna. Inicie el vendaje siempre en la parte más distante del corazón en dirección a la
circulación venosa.
Si el vendaje es en el brazo comience por la mano hasta llegar al codo o axila, según sea
necesario
Evite vendar una articulación en extensión, porque al doblarlo
dificulta su movimiento. De ser posible no cubra los dedos de las manos o de los pies.



Vendaje espiral o con doblez:
Se utiliza en el antebrazo o pierna, Se inicia con dos vueltas circulares para fijar el vendaje.
Se dirige la venda hacía arriba como si se tratara de un espiral. Se coloca el pulgar encima de
la venda, se doble ésta y se dirige hacia abajo y detrás. Se da la vuelta al miembro y se repite
la maniobra anterior, se termina el vendaje mediante dos circulares.


Vendaje en ocho o en tortuga:
Se utiliza en las articulaciones (tobillo, rodilla, hombro, codo, muñeca), ya que permite a estas
tener una cierta movilidad. Se coloca una articulación ligeramente flexionada y se efectúa una
vuelta circular en medio de la articulación. Se dirige la venda de forma alternativa hacia arriba y
después hacia abajo, de forma que en la parte posterior la venda siempre pase y se cruce en el
centro de la articulación.




EL RINCÓN DEL ENFERMERO

Inmovilizaciones: Dama de Elche


El collarín cervical no inmoviliza al 100 % los movimientos de la columna cervical siendo en los movimientos de flexo – extensión su mayor restricción. Para evitar el resto de movimientos se deberá utilizar el inmovilizador lateral de cabeza.

En caso de no disponer de este tipo de inmovilizadores, se continuará, a pesar de haber colocado el collarín cervical, con la inmovilización bimanual durante todo el traslado.

Este es un dispositivo diseñado para adultos, pero al poder mover las dos piezas trapeciales conforme a la dimensión de la cabeza, podría utilizarse para la población pediátrica.

Está formado por 3 piezas: una base rectangular con velcro en los tercios externos y varias cintas incorporadas para la fijación al tablero espinal o camilla de cuchara; y otras dos piezas de forma trapecial con velcro en una de sus caras, para fijarse a la base, y atravesadas, por un orificio  a la altura de las orejas de la víctima, de tal forma que se pueda así vigilar la presencia de otorragia, compatible con una fractura de base de cráneo y dar la posibilidad de que el paciente nos escuche en todo momento.

¿Cómo se coloca?

Antes de su colocación siempre debemos colocar un collarín cervical.

La cabeza del paciente se sitúa apoyada en la base,  entre estas dos piezas trapeciales sin presionar, aplicándolos simétricamente. Se fijan las correas sujeta – cabezas bloqueando en primer lugar la “mentonera” haciéndola pasar sobre el soporte para el mentón del collarín cervical e inclinándola hacia arriba, hasta alcanzar las correas de fijación y utilizando el velcro para bloquearlas. De la misma manera se coloca la correa “frontal” cruzándola con la “mentonera”.

La base del inmovilizador lateral se puede colocar sobre la camilla de cuchara o la tabla espinal mediante las cinchas con velcro que lleva incorporadas.

lunes, 10 de diciembre de 2012

EL RINCÓN DEL ENFERMERO:

CAMILLAS PARA TRANSPORTE DE PACIENTES:

Los diferentes tipos de camillas más importantes son:


- Camillas de lona: para transportar víctimas que no presentan lesiones de gravedad.


- Camillas rígidas: para transportar lesionados de columna; éstas son de madera, metálicas o
acrílico.


- Camillas de vacío: para transportar lesionados de la columna.


- Camilla para el transporte de lesionados en operaciones helitransportadas.



Una camilla se puede improvisar de las siguientes maneras:
• Con 2 o 3 chaquetas o abrigos y 2 trozos de madera fuertes. Coloca las
mangas de las prendas hacia adentro.
• Pasa los trozos de madera a través de las mangas. Abrocha o cierra la cremallera de
las prendas.
• Consigue una manta y dos trozos de madera fuertes. Extiende la manta en el suelo.
Divide la manta imaginariamente en tres partes, coloca un trozo de madera en la primera
división y dobla la manta.
• Coloca el otro trozo de madera a 15 cm. del borde de la manta y vuelve a doblarla.




EL RINCÓN DEL ENFERMERO

Inmovilizaciones: Collarín

El collarín ideal debe cumplir unos requisitos para poder inmovilizar casi el 100 % de la columna cervical. Estos requisitos son:

• Ser rígido
• Tener un apoyo mentoniano
• Tener un orificio anterior



El objetivo del uso del collarín es la fijación de toda la columna con diferentes procedimientos que irán introduciéndose simultáneamente al tratamiento de otras lesiones. Primero debe colocarse al paciente en decúbito supino sobre plano duro y en posición neutra, con el eje cabeza-cuello-tronco alineado, aplicando discreta tracción axial en el cuello, mantieniéndolo también en posición neuttra y evitando cualquier movimiento del mismo. 

Es importante realizar una inspección y palpación cuidadosa de la región cervical antes de inmovilizarla para poder detectar lesiones y valorar las venas yugulares externas, pulsos carotídeos, tráquea y cartílagos laríngeos. 


domingo, 9 de diciembre de 2012

EL RINCÓN DEL ENFERMERO

Inmovilizaciones: Generalidades


En el siguiente apartado las actuaciones que analizaremos serán, la inmovilización y la aplicación de vendajes a la hora de prestar primeros auxilios bajo una situación de alarma.


  • Objetivos y técnicas para una inmovilización:

Muy importante: tener conocimiento de la situación y ver si la inmovilización firme e interrumpida de las áreas correspondientes impide el movimiento en la zona afectada y previene el agravamiento de las lesiones ya afectadas.



  • Principios generales:

-Decidir si es necesario inmovilizar
-Informar al herido de las maniobras que vamos a realizar, para así poder disminuir su
ansiedad.
-Retirar o cortar la ropa, o cualquier complemento que pueda apretar.
-Elegir la técnica adecuada según la lesión del herido: cada lesión tiene su técnica de inmovilización y sólo la podremos realizar si la conocemos, no podemos poner en peligro a la persona.
-Realizar las comprobaciones posteriores en cuanto a la estabilidad de la inmovilización y, si es
necesario los pulsos y la sensibilidad.

Una breve explicación de las técnicas básicas de inmovilización.